Por: Arianny -Ariel- Fernando Suero.
Con esta frase del político más prolifero, y que más aportó a la democracia estadounidense -Abraham Lincoln- (1808-1865), quiero resaltar, las cualidades humanas, profesional y política del reverendo y exdiputado, Carlos Manuel Peña Batista.Manifestar además, ¿por qué? hay que apoyarlo con el voto, y creer en su proyecto presidencial de cara al 2020.
En primer lugar, como político demostró manejar con transparencia y pulcritud, los recursos del Estado, cuando fue legislador por el Partido de la Liberación Dominicana –PLD-, (2006-2010).
Tras ser elegido como legislador para ese cuatrienio, sometió varios proyectos de ley, de los cuales están: Ley de Espectáculos Públicos, Radio y Televisión; Ley de Protección a la Maternidad y Paternidad; Ley sobre Aumento de Salarios en el Sector Público; Ley que fija el 25 de Septiembre sobre Compromisos Democráticos; Ley sobre Desarrollo del Distrito Nacional; Ley sobre acceso a Internet en Zonas Rurales y Sub-urbanas; también, sometió el reglamento que modificara la Ley de Electricidad; así como la ley que busca modificar la renegociación de los contratos de electricidad, entre otras.
En segundo lugar, como ser humano, Carlos Manuel Peña Batista, se enorgullece de venir de una familia de extractos sociales humildes de la sureña provincia de Barahona; fue allí, dónde inició su educación integral.
Para nadie es un secreto que, este joven político, se ha ganado el respecto, el cariño y admiración de los principales líderes dentro y fuera del PLD, en el cual ha militado todos sus años, y desde el cuál le has servido al País.
Pero, ese respecto y sus méritos, no lo ha conseguido congraciándose ni apoyando lo que está mal. De hecho, su proyecto presidencial critica el viejo modelo de hacer y ejercer la política y la economía.
Este viejo modelo, se caracteriza por un maridaje simbiótico que ha logrado convencer y atraer las cúpulas de los distintos partidos políticos del sistema y hacer que estas se confundan como un mismo cuerpo con los que Marx llamaba sectores dominantes y así establecer un modelo hegemónico, y único. En otras palabras, lo que busca el viejo modelo, es garantía y permanencia en el poder.
Con su proyecto político-Generación de Servidores-, no es más que es una corriente de pensamiento político, social, económico, administrativo y espiritual, que procura mostrar el camino hacia al desarrollo integral y sostenible de los pueblos, estableciendo el servicio a los demás como la vía más efectiva para alcanzarlo.
Esta nueva corriente de pensamiento, que hoy presenta el reverendo y exdiputado Carlos Peña, ha sido acogida y asumida por persona o asociación de personas, sin importar alineación política o religiosa.
Por esta razón, digo que: – esta corriente de pensamientos, que presenta Carlos Peña-, en Generación de Servidores, traspasa las fronteras partidarias para ocupar las mentes y corazones nobles, que por demás son mayorías en todas las organizaciones políticas, y que participan de la vida pública con un sincero propósito de coadyuvar en el proceso de construcción de un país digno de vivir en él.
Vuelvo a reiterar, que Carlos Peña, se merece un voto de confianza por parte de los votantes, si quieren romper con ese modelo viejo, ya que ha demostrado y ha mostrado ser un amigo sincero, y honesto.
EL AUTOR es periodista, investigador científico, docente universitario, y experto en comunicación política. Reside en Santo Domingo.